Historia

Felicitas Guerrero

Felicitas Guerrero
Felicitas Guerrero

Felicitas Guerrero fue una figura destacada en la Argentina del siglo XIX, conocida por su belleza, inteligencia y gran fortuna. Nacida en 1844 en Buenos Aires, provenía de una familia de clase alta.

En 1855, Felicitas se casó con Martín Gregorio de Álzaga, pero el matrimonio fue breve debido a la muerte de su esposo en un accidente de caza. Tras la tragedia, Felicitas heredó una gran fortuna y se convirtió en una de las mujeres más ricas de Argentina, siendo una figura prominente en la sociedad porteña.

En 1862, Felicitas conoció a Enrique Ocampo, un hombre apuesto y ambicioso. A pesar de las diferencias sociales y la oposición de su familia, comenzaron un romance clandestino que generó escándalo en la alta sociedad.

El 30 de enero de 1872, Felicitas fue asesinada en su residencia en Buenos Aires el 30 de enero de 1872. Su casa estaba ubicada en la esquina de las calles Cerrito y Viamonte, en lo que hoy es el barrio de Retiro.

Si bien se ha especulado mucho sobre las circunstancias de su muerte, aún no se ha alcanzado un consenso definitivo. Hay varias versiones y teorías sobre lo que realmente sucedió esa noche, incluyendo la participación de Enrique Ocampo, la exnovia de Ocampo, Clara Funes, y otros miembros de la alta sociedad.

Algunas versiones sugieren que el crimen fue un acto de pasión motivado por los celos, mientras que otras teorías plantean un complot para apoderarse de la fortuna de Felicitas. Incluso hay quienes especulan que Ocampo pudo haber sido el autor material del crimen.

A pesar de los años transcurridos y los numerosos relatos que han surgido, la verdad detrás de la muerte de Felicitas Guerrero sigue siendo un misterio sin resolver. Su historia ha sido objeto de numerosas obras literarias, obras de teatro y películas, convirtiéndola en una figura legendaria en la historia y la cultura argentina. Sin embargo, el misterio que rodea su muerte continúa intrigando a historiadores y entusiastas hasta el día de hoy.

Castillo Guerrero

Se cuenta que el Castillo Guerrero de Domselaar fue construído por Don Carlos José Guerrero, padre de Felicitas, como un monumento de amor eterno hacia su hija. 

Inspirado por el profundo amor que sentía por Felicitas y en un intento por preservar su memoria de manera tangible, Don Carlos decidió construir este majestuoso castillo como un tributo a la belleza y el encanto de su amada hija.

Desde entonces, el Castillo Guerrero de Domselaar ha sido visto como un símbolo de amor inquebrantable y la eterna conexión entre padres e hijos. Felicitas vive en cada piedra del castillo, recordándonos la fuerza de un amor que trasciende el tiempo y el espacio.

Castillo Guerrero de Domselaar
Castillo Guerrero de Domselaar
Chatea con nosotros!